La manera en que el equipo de Luis de la Fuente construyó su juego fue la clave, además de los dos golazos
El partido entre España y Francia mostró lo que es una semifinal de la Eurocopa con dos equipos de muy alto nivel. El partido fue muy parejo, con España jugando mejor en los primeros 45 minutos y Francia presionando mucho en la segunda mitad para buscar el empate. Pero hay varios datos que muestran que España fue mejor en general.
España tuvo más ataque en la primera mitad, pero en la segunda, con el marcador a su favor, obligó a Francia a arriesgar más. Por eso el equipo de Deschamps cambió las estadísticas ofensivas. Pasaron de tener menos ataque a terminar con más (46 frente a los 38 de España) y de disparar solo una vez a hacerlo 9 veces. España pasó de 2 a 4. Pero la efectividad cuenta, porque los dos tiros de La Roja fueron gol. De los tres tiros de Francia, solo uno fue gol.
En la construcción del juego, España fue la protagonista. Ahí es donde cimentaron su victoria. Para empezar, tuvieron más posesión del balón (58% frente al 42%). También hicieron y completaron más pases. Fueron 510 y 453, respectivamente, contra los 355 y 306 de Francia. Pero lo importante es dónde se dan los pases y, en este sentido, España también fue mejor porque dio 26 pases a zonas clave comparado con los 17 de Francia. Y los superaron en centros al área ofensiva: 38 frente a 29.
Además, la selección española también defendió bien. Salvó un tramo inicial con algunas dudas hasta que se asentaron. Y mostraron su determinación igualando a su rival en los duelos, frente a un equipo que, si algo hace bien, es jugar sin balón. Francia ganó más duelos (21 frente a los 13 de España) y recuperó más balones (31 frente a 25).
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